La doble limpieza coreana es un método de limpieza facial que se ha vuelto muy popular en los últimos años debido a su eficacia y los resultados que ofrece. Este método se originó en Corea del Sur y se ha extendido a otras partes del mundo.
¿Qué es la doble limpieza coreana?
La doble limpieza coreana consiste en limpiar el rostro en dos pasos: el primer paso es limpiar con un aceite o bálsamo limpiador para disolver el maquillaje, la protección solar y el exceso de sebo en la piel, y el segundo paso es limpiar con un limpiador a base de agua para eliminar la suciedad, las impurezas y cualquier resto que pueda haber quedado en el primer paso.
Beneficios de la doble limpieza coreana
La doble limpieza coreana ofrece numerosos beneficios para la piel, entre ellos:
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Limpia en profundidad: Al usar dos limpiadores diferentes, se logra limpiar la piel de manera más efectiva, llegando a retirar impurezas y restos de maquillaje que no se eliminan con un solo paso de limpieza.
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Previene el acné: Al limpiar la piel de manera profunda se eliminan los residuos de sebo y suciedad que pueden obstruir los poros y causar acné. De esta manera, la doble limpieza ayuda a prevenir la aparición de granos y puntos negros.
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Hidrata la piel: El primer paso de la doble limpieza, que consiste en limpiar con un aceite o bálsamo limpiador, puede proporcionar a la piel una hidratación adicional gracias a sus principales ingredientes como manteca de karité, vitamina E o aceites vegetales. Esto es especialmente beneficioso para las personas con piel seca o deshidratada.
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Mejora la absorción de productos de cuidado de la piel: Al eliminar correctamente la suciedad y las impurezas de la piel, se facilita la absorción de los productos de cuidado de la piel que se aplican posteriormente.
¿Para quién es la doble limpieza coreana?
La doble limpieza coreana es adecuada para todo tipo de piel, aunque es especialmente recomendable para las personas que usan maquillaje diariamente o para aquellas que viven en áreas urbanas, como Santiago, donde están expuestas a la contaminación del aire y el polvo. También es beneficioso para personas que tienen piel grasa o propensa al acné.
Cuidados que hay que tener
A pesar de que la doble limpieza coreana es beneficiosa para la piel, es importante tener en cuenta algunos cuidados:
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No frotar con fuerza: Es importante no frotar con demasiada fuerza al aplicar los limpiadores ya que esto puede irritar la piel. Lo ideal es aplicarlos con un suave masaje para promover la circulación sanguinea, obtener sus beneficios (producción natural de colágeno, drenaje linfático, efecto lifting y eliminación de células muertas) y así no dañar la piel.
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Elegir los productos adecuados: Es importante elegir los productos adecuados para cada tipo de piel. Si tienes piel grasa o propensa al acné, es recomendable utilizar productos que contengan ingredientes que ayuden a controlar la producción de sebo. Si tienes piel seca, es importante buscar productos que proporcionen hidratación.
Cómo realizar la doble limpieza coreana
La doble limpieza coreana se realiza en dos pasos:
Paso 1: Limpiar con un aceite o bálsamo limpiador
- El primer paso en la doble limpieza coreana es usar un aceite o bálsamo limpiador. A diferencia de los limpiadores a base de agua, estos productos están diseñados para disolver y eliminar las impurezas a base de aceite, como el maquillaje, el protector solar y el sebo que se acumula en los poros.
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Para usar un aceite o bálsamo limpiador, debes aplicar una pequeña cantidad en tus manos secas y masajear suavemente sobre el rostro seco. Asegúrate de cubrir toda la cara, incluyendo los ojos y los labios.
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Continúa masajeando durante unos segundos hasta que sientas que el producto ha disuelto completamente el maquillaje y otras impurezas. Si utilizas maquillaje resistente al agua, puede que necesites aplicar un poco más de producto y masajear un poco más tiempo.
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Enjuaga con agua tibia hasta que no queden restos del limpiador. Si lo deseas, puedes usar una toalla suave como la FACE TOWELL 100% BAMBU para secar el rostro con pequeñas palmaditas.
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Si tu piel es sensible o propensa al acné, es recomendable que utilices un limpiador a base de agua después del aceite o bálsamo limpiador para asegurarte de que no quedan residuos grasos en la piel.
Paso 2: Limpiar con un limpiador a base de agua
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Después de haber retirado el aceite o bálsamo limpiador, se debe lavar el rostro con un limpiador a base de agua. Puedes utilizar un gel, espuma o cualquier otro tipo de limpiador que sea adecuado para tu tipo de piel.
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Aplica el limpiador en las manos y masajea suavemente sobre el rostro. Asegúrate de cubrir toda la cara, prestando especial atención a la zona T (frente, nariz y barbilla), donde es más común que se acumulen las impurezas.
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Enjuaga con agua tibia hasta que no queden restos del limpiador. Si lo deseas, puedes usar una toalla suave como la FACE TOWELL 100% BAMBU para secar el rostro con pequeñas palmaditas.
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Continúa con tu rutina de cuidado de la piel, aplicando los productos que utilices regularmente.
